Es llamativa la capacidad de enredo de un solo hombre. Me refiero a José Manuel Villarejo, excomisario de Policía y persona de jubilación activa. No le he visto la cara ni una sola vez, pues siempre la oculta con una cartera negra.
Desde 2017 está en prisión. Ha participado en 46 empresas y se le calculan 20 millones de euros en España. Como policía, detective, agente doble… ha viajado por las cloacas del Estado con la agilidad de una rata, y ha espiado a innumerables personas, desde la princesa Corina hasta el Pequeño Nicolás, pasando por Javier de la Rosa, Garzón y Obiang. La Operación Catalunya se le quedó pequeña en sus múltiples chantajes.
Me humilla pensar que no me ha considerado interesante como para espiarme…, pero no podría asegurarlo.