El 'lustre' de la Copa

Lo de ayer fue una muestra del desprestigio de la Copa Catalunya

19 mayo 2017 22:09 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:21
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Lo de ayer fue una muestra del desprestigio de la Copa Catalunya. Ver al Nàstic, dos veces campeón del torneo, jugando con su equipo filial vuelve a poner de relevancia que se trata de una competición incómoda. Y ello, nada tiene que ver con los sentimentalismos patrióticos. Los débiles intentos de la Federació Catalana por dar brillo a la Copa chocan con la propia confección del torneo. El sorteo de la primera ronda se celebró mal, con el Morell, filial del Reus, en el bombo –encima mala suerte de emparejarlos– y el Nàstic con condición de club de Segunda B, mientras el Sabadell mantiene el ‘status’ de Segunda; y tarde, cuando los equipos ya tenían programadas sus pretemporadas. Añadir una nueva cita, a última hora, lleva a decisiones como la que ayer tomó el Nàstic de acudir básicamente con el filial. Lo mismo que tantas veces se le criticó al Barça y por el que incluso se creó la Supercopa de Catalunya. Otro invento fallido. Si Federació y clubes no consiguen ponerse de acuerdo para sacar lustre a la Copa Catalunya, seguirá tratándose de una competición menor, insignificante, que molesta más que otra cosa.

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