El miedo y el régimen

La culpa de que se lea poco no la tienen los españoles, sino el sistema educativo

19 mayo 2017 22:59 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:25
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No es para nadie un secreto que los españoles leen poco. De entrada el 35% no lee ningún libro y acá va el desglose de la última encuesta sobre el tema. ¿Cuántos libros ha leído usted durante los últimos 12 meses?: Ninguno 0,7%; un libro 7,5%; De dos a cuatro libros 42,1... Y al fin de de la tabla:»13 o más libros 14,1%. Media general. (libros) 8,69 al año». De los que leen.

La culpa no la tiene los españoles, sino el sistema educativo que no genera en absoluto la educación lectora. (Ya en el 2007 se señalaba que el nivel de comprensión lectora de los alumnos españoles de 15 años sufre el mayor descenso de la OCDE). Ahora con los recortes está aún peor ya que pasito a pasito se han ido quitando del currículo educativo, las humanidades, la filosofía, etc.

Obviamente detrás de esto yace la idea de que un pueblo culto es más difícil de manipular. Si los españoles leyeran más y se tomaran la molestia de pensar y reflexionar se darían cuenta que estamos camino de un erial y que cada día nos acercamos a qué, lo que nos dicen los políticos , pasa a ser dogma de fe porque apelan a los sentimientos más facilones del ser humano. Cada día nos parecemos más a esas religiones en donde se ofrece el paraíso al final del trayecto, sin darnos cuenta que el paraíso hay que construirlo aquí, con el esfuerzo de todos y no solamente a impulso de grandes frases, grandes eslogan y manipulación de sentimientos con el rebaño que piensa como uno.

Si se leyera más se caería en la cuenta que hay cosas curiosas, por ejemplo con el fallecimiento de una periodista catalana, excelente, para mi gusto, una de las más serias que había en el panorama catalán Margarita Rivière sabríamos que ella, hace 20 años escribió una novela, “Clave K” (Ahora editada) No es casualidad que sea la letra K. Habrá que leer a Kafka. Ahí apuntan algunas de las claves que hoy estamos sufriendo de la corrupción en Cataluña pero ¿por qué ese libro no encontró en absoluto editor?: “Por miedo, simplemente por miedo. ¿Miedo a qué? Miedo a que no complaciera a la Cataluña oficial, a los gobernantes del momento, a las represalias. La K del título es el nombre camuflado de Jordi Pujol, también el nombre de Cataluña y del catalán” (Francesc de Carreras, 8/4/2015).

La cantidad de problemas que nos estarías ahorrando si hace 20 años se hubiera dicho la verdad de lo que ocurría y se hubiera podido leer...

Aunque no es políticamente correcto decirlo los pueblos también se equivocan, sino que se lo pregunten a los alemanes que votaron libremente a Hitler y ya ven a donde los llevó. O al pueblo de Venezuela que siendo Chaves un golpista manifiesto, luego se “redimió” con elecciones pero al final ya ven ustedes donde está Venezuela y quien “heredó” a Chaves, un personaje que el espíritu del ex presidente le ilumina a través de un pajarito. ¡De todo hay en la viña del Señor!

No siempre los pueblos atinan, sobre todo si los pueblos no tienen acceso a una información objetiva de todos los argumentos para que luego libremente el pueblo elija. Si las personas leyeran más y tuvieran tiempo de dilucidar lo que leen se darían cuenta como se manipulan las cosas. Leyendo las memorias de algunos políticos se ven las cábalas, los enjuagues, las puñaladas traperas que se dan entre ellos pero al final se arreglan, por aquello de hoy por mí mañana por ti.

Giovanni Frazzeto tiene un libro titulado “Cómo sentimos. Sobre lo que la neurociencia puede y no puede decirnos a cerca de nuestras emociones” (2014). En él se señala: “El hecho de que la emoción oriente el razonamiento pone patas arriba siglos de supuestos erróneos acerca de nuestra racionalidad y de la manera de afrontar las elecciones…” “… la superación de pautas de miedo no deseadas, o incluso el perfeccionamiento de nuestra aproximación al tema del amor”…”Como ciudadanos de la vida y consumidores del conocimiento en un momento en que la ciencia domina el discursos público, podemos aprender cuán hábil y armoniosamente se integran las enseñanzas de la ciencia, el arte, la poesía la filosofía e incluso nuestras propias observaciones como seres humanos. …No hay ninguna razón en absoluto para vivir regidos únicamente por un conjunto de ideas y no tener curiosidad por otras distintas o no estar abiertos a ellas” (Págs., 316/317)

Ahora que se ha tocado a arrebato y que el personal, que otros llaman pueblo, ha llegado al hartazgo al ver como la educación, la sanidad, dos pilares básicos del Estado de Bienestar que ha costado siglos llegar a ellos son desmontados en un santiamén, por unos políticos que torticeramente se lo están llevando crudo para sus bolsillos, qué se recetan unos pavorosos e impresionantes salarios, mientras a los demás mortales les recortan espeluznante sus salarios y en cambio ellos, los dineros que retraen de la sanidad y de la educación, los emplean en pagar sus amigotes y acólitos con tal de que sigan adulando y cumpliendo sus designios, se debe hacer el esfuerzo de leer de todo, para poder contrastar argumentos y hacerse una idea cabal en cada momento, de lo que necesitamos para no dar nuestro voto al salva patrias de turno y defendamos que las cosas que se dicen y se prometen en unas elecciones son de obligado cumplimiento y si se nos dice que no pueden cumplirlas, que de nuevo convoquen elecciones para decirnos que es lo que pueden prometer y cumplir sin excusas.

Y es tarea ineludible de cada uno, leer, pensar, reflexionar, analizar nuestros sentimientos y nuestras emociones, nuestros pensamientos y luego libremente decidir qué es lo que creemos mejor y contrastarlo con la práctica para de nuevo volver a la proceso de pensar, reflexionar, decidir… ¿qué otra cosa es sino la vida y el acontecer diario?

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