El pacto y lo que me chirría

19 mayo 2017 20:22 | Actualizado a 21 mayo 2017 21:27
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Les anticipo que me parece legítimo que 14 concejales hagan uso de sus atribuciones, que emanan de lo votado por los tarraconenses en las municipales de mayo. Lo digo porque los hay que parecen creer en la democracia sólo mientras son sus preferencias las mayoritarias.

Dicho lo cual, a mí también me chirrían varios extremos del pacto. De entrada, dudo que los tres partidos tengan tanto en común en cuanto a idea de ciudad como dicen. No sé si apuestas turísticas y culturales muy claras de los últimos años tendrán continuidad ahora que Turisme es cosa del PPy Cultura de Unió. Y no sé si el Alejandro Fernández que inventó términos como «Ballestear» o las «Ballesteradas» para acusar al alcalde de «hacer promesas que sabe que no va a cumplir» tiene con él el ‘feeling’ del que ahora hablan.

Tampoco me cuadra que entre las competencias de la popular Inmaculada Rodríguez figure la cartera de Cases Regionals, de las que obviamente un gobierno municipal debe ocuparse, pero no sé si hasta el punto de mencionarlas explícitamente en el cartapacio. Choca también que la concejal de Ciutats Patrimoni –la propia Rodríguez– no sea la misma que la de Patrimoni, que seguirá siendo Begoña Floria. En tercer lugar, y eso ya es más personal, lamento que dos áreas tan intrínsecamente relacionadas como Turisme y Patrimoni sólo hayan durado en manos de la misma edil unos pocos meses. Ahora ni siquiera las controla el mismo partido.

El pacto es legítimo, insisto. Más aún:puede que incluso funcione. Pero vender como seculares según qué idilios es abusar de nuestra ingenuidad.

Comentarios
Multimedia Diari