El poder y la fuerza de los abrazos

Acostumbra a pasar con esas cosas tan importantes pero que no valoramos porque siempre están allí, hasta que un mal día dejan de estar. Es lo que nos pasó con esta maldita pandemia con los abrazos. Nos prohibieron hacerlo, nos habituamos a chocar los codos a modo de saludo o a mantenernos a distancia y, cuando pudimos recuperarlos, redescubrimos la fuerza que se oculta en cada uno de ellos. Hasta el punto de que se convirtieron en fotos de portada de todos los periódicos. Ahora que nos amenaza una nueva ola de un virus que se ha empeñado en fastidiarnos la existencia y en no dejarnos celebrar la vida con las personas que queremos como es debido, recurrir a los abrazos es un bálsamo necesario. Así lo ha entendido la Agencia Efe, que ha elegido «el poder de los abrazos» como mensaje para felicitar la Navidad y el nuevo año. Tomando como base los muchos abrazos recogidos a lo largo de este año en 180 ciudades de 120 países por su red de fotógrafos, la agencia ha elaborado un vídeo con fotografías animadas que ponen los pelos de punta y que ponen de relieve todo el cariño y el afecto contenido en un abrazo, un gesto de humanidad que evidencia el inmenso poder del lenguaje no verbal. Abracémonos. Más, cada día. Nos sentiremos –y haremos sentir– mucho mejor.