El revólver de S. Colt

Samuel Colt (1814-1862) fue un inventor y empresario estadounidense. Desde muy joven mostró gran interés por las armas y explosivos. Fue expulsado del centro en el que estudiaba ciencias, a los 16 años, al destruir parte del edificio durante un experimento. Su padre lo envio a la India en un viaje por mar. En Calcuta vió un primitivo modelo de revólver, con un mecanismo muy inseguro.

Al volver a los Estados Unidos, observó en el barco un trinquete empleado para elevar el ancla; basándose en él, talló en madera un mecanismo para accionar el tambor del revólver. Financiado por su padre, Colt creó un modelo funcional de revólver que patentó en Gran Bretaña en 1835 y 1836. En Peterson (USA) funda Peterson Arms Manufacturin Company, y produce su revólver de cinco disparos calibre 36, de simple acción. La falta de inversores hace que sea imposible comprar maquinaria, y los revólveres son fabricados a mano. La compañía quiebra en 1842. Alquila una industria bien equipada para abaratar el coste de cada arma. Diseña un nuevo modelo perfeccionado de seis disparos.

Funda la Colt Firearms Company. Colt inventa prototipos de cables para accionar minas marinas a distancia para el gobierno. El gobierno pierde interés y Colt convence a Samuel Morse para emplear sus descubrimientos en el tendido del primer enlace telegráfico submarino entre Nueva York y Coney Island, en 1843. Los Rangers de Texas en 1847 le piden 1000 revólveres. Su industria crece rápidamente. Posiblemente el modelo más famoso fue el Colt 45. La popularidad de sus armas hizo que se acuñase la célebre frase: «Dios creó a los hombres. Samuel Colt los hizo a todos iguales».

Francisco Ortiz de Pinedo Mendiluce

(Tarragona)