Electricidad por las nubes: El problema político de los precios de la luz

El incremento imparable del recibo eléctrico, que nos costará un 25% más por lo menos, puede convertirse en una pesadilla para los usuarios y también para el gobierno

05 octubre 2021 18:30 | Actualizado a 06 octubre 2021 04:33
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El precio disparado de la electricidad, y pronto el del gas, es sin duda uno de los temas clave de este curso político. Tenemos derecho a una posición clara de las administraciones y a una respuesta del Gobierno. Este verano nos hemos encontrado con un incremento descontrolado del precio de la electricidad. El período de verano a veces tiene estas cosas. Aprovechando las vacaciones y que la mayoría de los que pueden permitírselo están disfrutando de la playa, la montaña, o donde sea, pam! aumento de la factura de la luz en porcentajes de crecimiento casi exponenciales.

La mayoría de nosotros no entendemos el por qué de este aumento exorbitado. Que si la culpa es de las emisiones de CO2, que si el precio de la electricidad es fruto de una subasta entre todos los operadores, que si no se puede hacer nada porque el sistema es el mismo en toda la Unión Europea. Lo que he entendido es que quien fija el precio del kilovatio/hora es el que más caro lo vende y el más caro es el que se produce con gas, que ahora es la mayoría, porque genera más emisiones de dióxido de carbono (CO2). Es más caro porque la emisión de CO2 está penalizada por la UE. Es decir que el precio de la electricidad que pagamos en los hogares es fruto de una subasta que se fija diariamente y siempre por la banda alta. Lo que pasa es que España no ha hecho una apuesta fuerte por las renovables y Cataluña tampoco. Alemania tiene más paneles solares que España y Cataluña se encuentra en la quinta posición en uso de renovables respecto el resto de comunidades autónomas.

El gobierno aprobó una reducción del IVA aplicable al recibo de la luz del 21 al 10% y también ha anunciado una reducción del impuesto especial de la electricidad. Son medidas positivas pero claramente insuficientes puesto que el recibo no para de subir de forma alarmante.

El presidente Pedro Sánchez y la vicepresidenta tercera y responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, insisten que el sistema de cálculo del precio de la electricidad está unificado en toda la Unión Europea y no lo pueden transgredir.

El caso es que el precio no es igual en todos los países y en España ya se paga la electricidad en la banda más alta de los países de la UE. Algo podrá hacer el gobierno español para mejorar este sistema europeo! El máximo órgano de decisión de la Unión es su consejo del que forman parte todos los estados miembros.

Está claro, España tiene que incrementar substancialmente el uso de las renovables y el gobierno lo tiene que promover. También lo debe hacer la Generalitat. Puede y debe promover y favorecer más la instalación de plantas fotovoltaicas a nivel industrial y privado, la energía eólica con la instalación de molinos de nueva generación así como impulsar la investigación en ese campo. Debe hacerlo de acuerdo con el territorio porque lo contrario desata la desconfianza y la protesta, como ocurre en las Terres de l’Ebre. Es obvio que los molinos de viento se tienen que colocar donde más viento hace pero la gente del Ebro está harta de despertarse un buen día con cientos de ellos sin que nadie les haya pedido su opinión o les haya ofrecido contrapartidas.

Ya sabemos que este año pagaremos la electricidad un 25% más cara, por lo menos. Esto es insostenible en el contexto de crisi económica que vivimos a causa de la Covid-19. Los gobiernos tendrán que gastar más en bonos sociales y tendrán que negociar con las compañías de energía para que no corten el suministro a aquellos que no lo pueden pagar.

Mientras tanto anunciar que el nuevo vicepresidente de Iberdrola será el político y exdiputado autonómico del PSOE, Antonio Miguel Carmona, no ayuda nada a serenar los ánimos y sobretodo no ayuda nada al gobierno socialista. Demuestra que las famosas «puertas giratorias» siguen en vigor. Esto afecta a todos los políticos pero más a los de izquierdas porque su votante soporta menos estos comportamientos.

No sé si nuestros representantes están evaluando completamente el coste político de este aumento significativo en los precios de la electricidad. Por el hecho en si mismo y por la munición que brinda a la oposición.

Periodista tarragonina que ha exercit la major part de la seva activitat professional a RTVE. Com a redactora, directora de RNE a Catalunya i corresponsal parlamentària al Congrés i al Parlament.

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