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Leída la carta, publicada el día 7 de abril, titulada ‘La multa’ y firmada por Joan Aragonès, tengo que decir que no estoy de acuerdo con él.
La Guardia Urbana es un cuerpo de seguridad, compuesto por mujeres y hombres que muchas veces se juegan la vida para proteger a los ciudadanos. Ya sabemos que en todas ‘las casas’ puede haber un garbanzo negro, pero ello no nos da derecho a criticar a esa gran familia.
La inmensa mayoría de ciudadanos nos sentimos mucho más tranquilos cuando vemos patrullar a la Guardia Urbana por nuestro barrio para evitar robos en nuestros vehículos, locales comerciales y viviendas. Nos sentimos agradecidos cuando en caso de accidentes socorren a las víctimas, nos sentimos agradecidos cuando patrullan a las salidas de los colegios para evitar que roben a nuestros hijos, nos sentimos agradecidos cuando patrullan para evitar que roben a nuestros ancianos a la salida de los cajeros, nos sentimos agradecidos cuando, jugándose la vida, muchas veces, detienen a los delincuentes que nos destrozan la tranquilidad ciudadana, etc. Las leyes están para cumplirlas para mejor convivencia ciudadana y cuando no se cumplen y te denuncia, a pagar y callar.
Me considero un enamorado del orden, procuro cumplir con las normas y considerándome un ciudadano de bien solo me queda decir: ¡Viva la Guardia Urbana!
Agustín Bessa Gaspar
(Tarragona)
