En la web del Col·legi de Periodistes de Catalunya, Francesc Ponsa habla del cúmulo de erratas que se cometen.
Algunas por escribir precipitado: «Cantabria tiene 131,73 reclusos por habitante» (era por cada cien mil habitantes). Otras, por error de cifras: «Los españoles arrojan al año 900 millones de toneladas de ropa usada a los vertederos» (quería decir 900 millones de kilos; de lo contrario, cada persona, incluso un niño, echaría 20 toneladas de ropa al año). Y aún otras por redacción defectuosa: «Fallece por segundo día consecutivo una mujer de 103 años».
Bueno, y ahí lo dejo, no me ocurra como a aquel que quiso presumir de cuidadoso y puso una nota al final de su libro que decía: este libro no contiene ni una errata. Y salió una errata en esa nota.