¿Es todo falso lo que ha dicho el exjuez Santi Vidal?

La central de tratamiento de datos de la Agencia Tributaria está en la provincia de Barcelona

19 mayo 2017 16:33 | Actualizado a 19 mayo 2017 16:33
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El exmagistrado y exsenador de ERC, Santi Vidal, le ha hecho un daño incalculable al procés independentista catalán, con sus declaraciones, entre mentiras e indiscreciones. Hay una cosa que el catalán medio –especialmente de la burguesía catalana– quiere guardar celosamente en absoluto secreto: sus datos fiscales.

Cuando Santi Vidal, el exjuez ‘mártir’ de la ignominiosa justicia española, dijo que el gobierno catalán independentista actual tiene «los datos fiscales de todos los catalanes» de cara a elaborar un censo electoral y crear la Hacienda catalana, tembló todo el edificio del procés. Dijo además que los había adquirido «de forma ilegal, claro». «¡No somos tontos!», añadió.

Las declaraciones de Santi Vidal afectaban también a la policía, a las relaciones internacionales, a la seguridad y a los jueces, con listas de jueces adictos y jueces no adictos. De 800 jueces que hay ahora, habría 2.100 en la república catalana, pues nombraría jueces a abogados adictos con un cursillo de preparación, pues solo 300 jueces querrían quedarse en Catalunya. Vidal era el candidato indiscutible a presidir el Tribunal Constitucional catalán o el Tribunal Supremo de la república catalana.

El desmentido de la Genralitat fue contundente, como no podía ser de otra manera. Oriol Junqueras, responsable de Economía y Hacienda catalanas y responsable absoluto de Esquerra Republicana –que buscó con mucho afán que Vidal fuera a sus listas al Senado– no ha abierto boca. Está como desaparecido. A pocos días de la aprobación de los presupuestos de este año de la Generalitat, «no quiere quemarse», dicen en su partido. ¿Será el futuro President de la Generalitat?

Vidal, cuando fue suspendido de magistrado, ocupó un cargo en la Generalitat que le mantenía el sueldo, y más. Ahora, que ha ‘dimitido’ en un plis-plas, algo le habrán ofrecido, pues con sueldo de senador y portavoz y las prebendas en las comisiones para ‘crear estructuras de Estado’ sale por un sueldo alto.

A raíz de estas declaraciones, muchos se han preguntado, pero ¿en manos de quién estamos? Santi Vidal, que llegó a la judicatura desde ser abogado laboralista, es ahora denostado, criticado, desmentido, arrinconado… «Es un bocazas» dicen desde los coros independentistas que hasta ahora le aplaudían sin cesar. «Solo busca su protagonismo personal», dicen otros.

¿Es mentira todo lo que ha dicho el ‘juez estrella’ catalán? Ha estado en varias de las 19 comisiones que preparan la independencia y tiene un conocimiento amplio de los trabajos para la ‘desconexión’ de España por parte del gobierno de la Generalitat. ¿Se lo habrá inventado todo, como asegura la portavoz del gobierno, Neus Munté? Muchos sabían lo que decía Vidal y a todos les parecía ‘normal’ ¿Entonces?

Santi Vidal no ha desmentido nada de lo que dijo, seguramente porque está grabado, y ha dicho que eran «exageraciones». Para los que vivimos en Catalunya, nada de lo que dijo es extraño, pero sí que sorprende que una persona de tan alta valoración y categoría dentro del procés lo hiciera público, y lo repitiera en sus charlas por las ciudades y pueblos catalanes, organizadas por su partido y por la independentista ANC. A nadie extrañó, y solo saltó el ‘escándalo’ al ser publicado en El País.

Decir que en la acción del gobierno no hay ninguna ilegalidad es por lo menos muy dudoso, cuando el mismo gobierno ha dicho que se saltará toda la legalidad española para crear una república independiente. Y más sorprendente es que la CUP, el movimiento anticapitalista y anarquista que apoya al gobierno de Junts pel Sí (la suma de ERC más PDeCAt, la exConvergència), haya criticado al exjuez por decir que el gobierno comete ilegalidades. ¿No habíamos quedado que la norma para la CUP es saltarse la legalidad?

Tantos son los despropósitos que solo hace falta ahora que los fiscales y jueces descubran que la Generalitat tiene los datos fiscales de ‘todos’ los catalanes, y entonces habrá que preguntarse si el organismo autónomo del Estado, la Agencia Tributaria (AEAT), tiene fugas tan escandalosas. La central de tratamiento de datos de la Agencia Tributaria está en la provincia de Barcelona.

Las reacciones del gobierno central, Mariano Rajoy incluido, han sido moderadas, ¿sabrá ya todo lo que ocurre en Catalunya y lo tendrá controlado? La ‘operación diálogo’ abierta por la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría está haciendo aguas por todas partes, porque el gobierno catalán no quiere diálogos ahora, sino el referéndum. O todo o nada. O referéndum o referéndum, que dijo Puigdemont. «¡No somos tontos!», como dijo Santi Vidal.

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