Especular con el resultado

Se ha abierto cierto debate en el entorno del Nàstic acerca de la transformación de los granas en un equipo que ha pasado a especular con el resultado y ha dejado de lado el fútbol control y de posesión al que tan bien nos había acostumbrado Vicente Moreno desde que se hizo cargo de la plantilla.

Es cierto que dejar la iniciativa del juego al rival una vez te pones por delante en el marcador y agazaparse atrás entraña sus riesgos, sin duda alguna. Los tres últimos partidos ante el Elche, en Girona y frente al Tenerife han sido la prueba más evidente.

Pero al Nàstic le ha ido de perlas en esos encuentros más recientes y sus números hablan por sí solos: siete puntos de los últimos nueve posibles, u once de quince si miramos más atrás, no sólo han mantenido a los tarraconenses en la zona de privilegio de la tabla, sino que le han hecho ganar muchísimos enteros.

Por supuesto que el jogo bonito permanente sería lo ideal para los aficionados, pero llegado ahora el momento de pelear por la promoción por el ascenso, o incluso por un ascenso directo que está tan a tiro, en una categoría tan igualada y competitiva como es la Segunda División y tratándose el Nàstic de un equipo recién ascendido, también es válida la versión especuladora.

A Moreno no le gusta la palabra especular; según él el rival también empuja cuando está por debajo en el marcador y echa atrás a los granas en el terreno de juego. Sea como sea, es la versión más práctica de un Nàstic funcional que sabe sacar igualmente los partidos adelante.