Estupidez sin límites

Cada día surgen noticias que confirman que la estupidez humana no tiene límites y que hay personas dispuestas a corroborarlo. La última llega de Países Bajos –sí, también queda probado que este mal no conoce fronteras– y habla de la aparición de organizaciones que conscientemente quieren propagar más la Covid-19 y que para ello invitan a los jóvenes a contraer el virus de forma deliberada para luego ser considerados «recuperados» de la enfermedad y obtener así el pase Covid, que solo será válido para estos y los vacunados si el Parlamento aprueba los planes del Gobierno. Sí, sí, tal como lo leen. Incluso una página web empezó el jueves a ofrecer un paquete por 33,50 euros que incluye un tubo con un líquido para infectarse con el coronavirus y un test rápido para verificar el contagio. Obviamente, esto es un insulto y una bofetada a toda esa gente, a todos esos sanitarios, que llevan más de un año y medio luchando contra la enfermedad en primera línea y exponiendo sus propias vidas para salvar la de los demás, así como a todas esas personas que perdieron algún ser querido por esta pandemia y a esas otras que han realizado grandes esfuerzos y han sufrido las restricciones para tratar de reducir los contagios. Imagino que a quien sea capaz de prestarse a semejante majadería resultará inútil decirle que piense que puede poner en peligro la vida de sus familiares. Aunque quizá deberían tener en cuenta, aunque solo sea por ese egoísmo que parece mover sus actos, que se trata de un riesgo, el de enfermar gravemente o incluso morir, que también correrá él. Lo dicho, la estupidez humana es infinita.