Un sanitario que ha puesto vacunas toda su vida, comenta: «Ahora hasta el jardinero parece experto en vacunas».
Hace unos días un amigo de Barcelona fue a su cita. En el local se habían formado dos filas, la de Pzifer, muy larga, y la de AstraZeneca, que era la suya, sin apenas nadie. En cierto momento las enfermeras dijeron: «Si alguien no quiere hacer cola, que se cambie de fila». No se movió nadie.
Los gobernantes que informan del combate contra el virus deberían madurar más sus declaraciones antes de hacerlas: sobre el segmento de edad apropiada para los fármacos, sobre la segunda dosis (si se aplaza, o si se complementa con otra vacuna distinta…), si hay que llevar mascarillas en la playa… En caso de duda, que consulten al jardinero.