FG y la socialdemocracia

La socialdemocracia tiene la obligación [.] de ofrecer un pacto social para el siglo XXI que permita a los europeos creer que las reformas nos van a hacer competir en la economía global creando empleos dignos. Ligando la retribución, la mayor parte de la retribución, a la productividad, y por lo tanto, dignificando el empleo. Lo primero es competir en la economía global y luego se creará un excedente que nos permita defender la cohesión social, por lo menos en pilares tan importantes como la sanidad y la educación. No estoy haciendo un discurso, estoy priorizando: la economía social de mercado, que es la seña de identidad de Europa, no es un modelo fijo, es un objetivo permanente. Pero tienes que utilizar los distintos momentos de la historia. Yo defiendo la economía de mercado, eficiente y competitiva, como el único instrumento para hacer de verdad más iguales las oportunidades de la gente.

La posición de Felipe González sobre la socialdemocracia actual, expresada este domingo en una entrevista periodística, es clarividente e iluminadora. En el fondo, significa que el centro-izquierda tiene la obligación de gestionar la economía con la mayor eficiencia posible, como haría la derecha, con la particularidad de que el excedente –la riqueza– así lograda se destinaría a promover la igualdad de oportunidades. Es decir, el estado de bienestar, los grandes servicios públicos universales y gratuitos.

Deberían tomar buena nota en Ferraz. Y en la sede de los demás partidos que se reclaman de izquierdas.