A raíz del caso Banca Catalana, Pujol dijo desde el balcón de la Generalitat: «D’ara endavant, d’ètica i moral en parlarem nosaltres».
El martes Puigdemont y Junqueras vinieron a decir: de ahora en adelante, de ley hablaremos nosotros. Con carácter excepcional anunciaron una Ley del Referéndum que prevalecerá sobre la Constitución y sobre el Estatut, con la característica añadida de que la mayoría de dos tercios que el Estatut exige para leyes electorales no hará falta.
Hace pocos días un representante del Estado creía aún que Puigdemont busca en realidad una salida. Lo que busca es una entrada (en la historia). Si para ello hay que saltarse leyes, la historia me absolverá, que diría Fidel Castro.
En el referéndum de Escocia, tan invocado, votó un 80% del censo. En Catalunya los independentistas no se atreven ni a fijar un mínimo de participación del 50%.
Ganar como sea es el único lema.