Ayer cumplió 80 años Juan Carlos de Borbón, con lo que se recordó su nacimiento en el exilio, en Roma, la ciudad a la que huyó su abuelo Alfonso XIII después de exiliarse primero en Francia y luego en Milán. Su hijo don Juan, el eslabón perdido, residió en Roma, Lausanne y Estoril.
Los dirigentes republicanos vivieron asimismo su exilio: Alcalá Zamora (Buenos Aires), Azaña (Francia), Prieto (México), Gil Robles (Portugal), Negrín (Londres y París)… Y los presidentes de la Generalitat también fueron exiliados: Macià (Bélgica), Companys (Francia), Tarradellas (Francia), a los que cabe añadir Puigdemont (Bruselas).
Así de convulsa es nuestra historia. A ver si llegará un día en que, como los ingleses, nuestros gobernantes acaben su vida en casa cuidando de su jardín.