Con cerca de 80 millones de seguidores, Donald Trump es una de las cuentas de Twitter más numerosas, aunque por debajo de Barack Obama (número uno con más de 100 millones) y de personajes como Justin Bieber, Cristiano Ronaldo y Lady Gaga.
Lo curioso es que el presidente actual, antes de serlo, se deshacía en elogios a Twitter: «Me encanta, es como tener tu propio periódico, pero sin las pérdidas». Incluso después de su elección confesó: «Dudo si estaría yo aquí sin las redes sociales».
El desencanto posterior se ha convertido en guerra abierta porque Twitter ha anotado el aviso «Potencialmente engañoso» junto a algún tuit presidencial. Trump, irritado, quiere meter a Twitter en cintura, pero le será difícil. Su criatura ha crecido demasiado.