Este agosto el Gobierno, los diputados y los jueces se han conjurado para estar cerca de su lugar de trabajo por si deben acudir a él con urgencia. No desconectan del todo… para evitar la desconexió.
La tregua que se han dado las partes en conflicto en Madrid y Barcelona abarca las dos primeras semanas de agosto. Aunque el choque de trenes está previsto para la segunda quincena de septiembre, hay que preparar las locomotoras, no sea que acudan al choque con poca fuerza.
Mientras tanto quienes no hemos deseado el choque –ya inevitable– también tenemos derecho a tomarnos vacaciones, con lo cual descansarán también los lectores a los que les disgusta la aportación de argumentos contrarios a su pensamiento.
Así que si los simpáticos jóvenes de la CUP no pinchan las ruedas del coche, me despido por un par de semanas agosteñas deseando a todos un feliz y menos tórrido verano.
Hasta la vista.