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De las dos estremecedoras noticias de ayer, ¿cual es más importante? ¿El récord histórico de 840.000 nuevos parados que ha provocado el coronavirus en marzo? ¿O que España sume 950 muertos en un día y la cifra de fallecidos ya supere los 10.000?
La respuesta es que se trata de una pregunta capciosa que plantea una disyuntiva falsa. Sin embargo, ayer hubo algunas personas que se vieron en la obligación de contestarla. Me refiero a los directores de medios de comunicación y los responsables de sus ediciones digitales, porque tuvieron que elegir entre una u otra para encabezar sus portadas.
Escribo esto sin saber qué harán los periódicos en sus ediciones impresas, pero tras un repaso a las digitales veo que la gran mayoría optaron por dedicar el titular de apertura a los parados. Periodísticamente, la novedad de un dato de desempleo sin precedentes ha pesado más que un nuevo pico de la terrorífica rutina del balance de fallecidos. O quizá la razón última esté en la antigua premisa de que, si hay que elegir, los vivos importan más que los muertos. Aún así, hubo quien siguió anteponiendo el drama irremediable de la pérdida de vidas humanas sobre el drama inimaginable de la pérdida de cientos de miles de empleos.
Ayer asistí a una videoconferencia destinada a los vivos que van a tener que levantar esto. La Cambra de Comerç de Reus organizó un encuentro virtual con los abogados del despacho Roca Junyent para analizar el impacto del coronavirus sobre las empresas desde todas las vertientes: laborales, mercantiles, contractuales, financieras... Más de 300 empresarios se sumaron a la videoconferencia, lo que por si solo ya da idea de la situación de máxima incertidumbre que afronta el colectivo –como tantos otros– y los interrogantes que genera toda la batería de nuevas medidas legales a aplicar.
El presidente ejecutivo de Roca unyent, Joan Roca, cerró el encuentro con una reflexión que bien podría valer para el debate sobre los titulares del día: la primera crisis que habrá que superar es la emocional.
