Humor en la pandemia

La vida tiene dos caras. Hemos comprobado duramente la oscura desde marzo pasado; pero también la voluntad humana tiene la fuerza de su lado radiante. Y aquí está el humor que, pese a todo, no ha faltado en este período dramático.

Si toma Internet y en «nueva pestaña» pone «Les Luthiers» tendrá la oportunidad, ahora y para siempre, de pasarse horas de risa inteligente. Sin insultos ni procacidades.

¿Quiénes son Les Luthiers?... Este conjunto argentino nació de otro (I Musicisti) hacia 1966;  su núcleo lo han formado Marcos Mundstock, Daniel Rabinovich, Carlos Núñez, Jorge Maronna y Carlos López. Desde 1966 hasta la fecha han pasado por todo el mundo y muchos medios de comunicación, dejando huella de su ironía en sus parodias. Han entrado a saco en Mozart, Brahms, Saint Saënts y en el folklore, con enorme variedad de registros. 

Pero a su valor musical, con invención de utensilios musicales estrafalarios (bidones, latas, etc.) han añadido un valor humorístico reconocido en todo el mundo, con base en su cultura argentina, que han variado cuando han actuado en otros países, como en España, adonde han venido en numerosas ocasiones. Una escuela de humor en la que destacan Luis Landriscina, Tato Bores o Alejandro Dolina.

Preguntado Marcos Mundstock sobre la sustancia que les ha unido tantos años, contestó que era la comprensión del otro en la convivencia constante, junto a una disciplina sólida, numerosos ensayos y un repertorio variadísimo. Basado muchas veces en un personaje de ficción: Johan Sebastian Mastropiero. Este personaje lo creó Marcos en una conversación mantenida en un bar con un periodista hacia 1960, y le dio forma Maronna hacia 1965.

Los imaginativos músicos le llevaron a la unión con la Condesa Shortshot y ambos personajes han recorrido las escenas en tantas ocasiones que han hecho llorar de risa a multitudes.

 Les Luthiers fueron declarados «Ciudadanos Ilustres» de Buenos Aires en el 2007, año en que también el gobierno español les distinguió con la Encomienda de número de la Orden de Isabel la Católica; se les concedió la nacionalidad española a Marcos Mundstock, a David Rabinovich y a Carlos López el 7 de septiembre de 2012.

Ahora que podemos ver la salida del túnel epidémico, busquen sus obras. Marcos lo dijo con su voz campanuda: el humorismo no ha cambiado, porque es una necesidad del ser humano.

Ángel Camacho. Abogado y periodista