Iñaki dimite

Iñaki, en fin, dimite. Se va para mostrar su radical incompatibilidad con un estilo determinado de hacer política que nos ha irritado a todos

13 enero 2021 09:20 | Actualizado a 13 enero 2021 09:43
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Iñaki Gabilondo, el periodista más honrado, inteligente y brillante –por este orden– que yo he conocido, y lo he hecho estrechamente y en momentos en que la amistad tenía un valor mucho más alto que el que tiene actualmente, abandona su análisis diario en la Cadena SER.

El análisis de Iñaki es –era– una referencia incuestionable que nos ayudaba a todos a ver por un instante el panorama desde lo alto, a disponer por un segundo de la perspectiva necesaria para contemplar desde más abajo el resto del día.

La razón que ha dado es simple: «Creo saber defender mis opiniones, pero cada vez me cuesta más tenerlas, cada vez me cuesta más afinarlas. El enconamiento partidista, la superpolarización, han construido moldes de respuesta rápida, pero no me van», y ha concluido su justificación diciendo: «Para asomarse al día a día de una lucha partidista tan encarnizada hacen falta unas fuerzas que yo ya no tengo y una fe que flaquea. Y yo no quiero que mi escepticismo se avinagre, no quiero ser tampoco el cenizo pesimista de las 8:30».

Iñaki, en fin, dimite. Se va para mostrar su radical incompatibilidad con un estilo determinado de hacer política que nos ha irritado a todos y que ha terminado siendo insultante para quienes hemos tratado y seguimos tratando de racionalizar para crear opinión pública bien formada y con sentido crítico.

Es, en fin, muy triste que dimita el único que no debía hacerlo, porque aportaba luz al paisaje, y, en cambio, sigan en sus puestos todos los que han esparcido la gran turbiedad.

Comentarios
Multimedia Diari