La CUP contra Colón

La última ocurrencia de la CUP, el partido en cuyas manos está hoy la confianza de Puigdemont, es que Barcelona retire el monumento a Colón. Después de cargarse a Artur Mas, que era muy aficionado a metáforas marineras, ahora apuntan a otro al que también le gustaban los barcos.

Quieren que se quite a Colón, porque oprimió a los indígenas, y se ponga en su lugar a alguien que los defendiera. ¿Quizá podrían poner a Fray Bartolomé de las Casas? ¡Oh, no, que era un cura!

Aprovechando que tendrán la grúa en marcha, exigen que se quite también la escultura de Antonio López, frente a Correos, por haber sido esclavista. Por lo mismo Estados Unidos debería eliminar a Washington y Jefferson, que fueron propietarios de esclavos.

Aquí no dice a quién pondrían en su lugar. Quizá a san Pere Claver, que era catalán. ¡Oh, no, otro cura! Que pongan a Puigdemont, que es esclavo… de sus votos.