La actividad náutica, una opción segura de ocio y diferencial para captar turistas

La activación de la Fase 03 es vital para el sector ya que puede significar el inicio de una temporada turística atípica en que la oferta complementaria de cada zona puede ser determinante para elegir destino

12 mayo 2020 18:13 | Actualizado a 19 mayo 2020 11:41
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Hace pocos días, con la llegada de las temperaturas agradables y el inicio de la desescalada, los aficionados al mar desempolvaron sus neoprenos tras meses sin utilizarlos, y con todo tipo de artefactos empezaron a deslizarse sobre las aguas, impregnando de color la Costa Daurada y las Terres de l’Ebre. Era un ir y venir ya imparable hasta este lunes día 11, con la entrada en vigor de la Fase 1 del Plan de Transición hacia la Nueva Normalidad (PTNN), que convierte a nuestro litoral en el único de Catalunya autorizado para la práctica de la navegación de recreo.

La Fase 0 pedía seguir las pautas del Ministerio de Sanidad: respeto de las distancias y franjas horarias. Con la Fase 1, se añaden otras medidas: pueden navegar las personas que tengan su domicilio en la misma provincia de amarre de la embarcación. Otras medidas apuntan que motos náuticas y embarcaciones de recreo no pueden alejarse más de 12 millas del puerto de partida o que la ocupación no podrá superar el 50% de las plazas autorizadas en los certificados, a excepción que convivan en el mismo domicilio. En este caso se podrá alcanzar el 100 %, siempre sin exceder de 10 personas a bordo. En esta Fase, se permite ya el alquiler de motos náuticas y de embarcaciones (chárter náutico). 

Los dos primeros pasos del Plan de Transición (PTNN) eran reivindicados por aquellos que de una u otra forma viven el mar ya que el Ministerio ponía todo el énfasis en la cultura, el ocio, el deporte profesional, el federado o el transporte marítimo, obviando una realidad: España tiene casi 6.000 kilómetros de litoral, de los que 595 están en Catalunya. Por tanto, el ocio en el mar no es un simple deporte: ha evolucionado hasta convertirse en una actividad económica. Como dato relevante, destacar que la actividad náutica genera un importante impacto directo en nuestro territorio, calculado en poco más de 64 millones de euros en la Costa Daurada central. 

Superada la Fase 0 e iniciada la 1, debemos de mirar más allá, a la Fase 3, la de la «normalización». En un escenario cambiante, ésta contempla las actividades náuticas en las playas, esenciales como oferta complementaria del destino. La Fase 3, a partir del 8 de junio, dice que «se autorizan actividades náuticas de recreo» sin entrar en detalle ni concreción. Estas actividades requieren siempre de una gestión previa como la tramitación y aprobación de las autorizaciones de temporada de tres administraciones distintas -local, autonómica y estatal- y la paralización de la maquinaria de las instituciones ha frenado también algunos trámites, aunque por suerte, los ayuntamientos hicieron ya su parte hace varios meses.

La activación de la Fase 03 es vital para el ocio náutico y el sector turístico, ya que coincidirá con el fin de la prohibición de desplazarse más allá de la propia provincia y puede significar el inicio de una temporada turística atípica en que la oferta complementaria de cada zona puede ser un factor determinante para escoger el destino. En este sentido, Estació Nàutica, con un ámbito litoral de 92 kilómetros, posee una gran, amplia y diversificada oferta de ocio en la Costa Daurada y Terres de l’Ebre. Además, la actividad náutica se antoja como una de las opciones más seguras para disfrutar del ocio e impulsar el turismo durante esta temporada.

En un contexto de gran competitividad entre destinos por captar el turismo de proximidad, la colaboración público-privada debe de ser la línea a seguir. En nuestro territorio, las actividades náuticas son una pieza importante. Una más de una oferta única, de calidad, perfectamente estructurada y organizada, gestionada por profesionales de ámbitos diversos. 

A ello, debemos de añadir todas aquellas riquezas, singularidades y valores del territorio, que pueden convertirnos, si sumamos entre todos y creamos sinergias, en un destino global, de primer nivel nacional e internacional.   

Jordi Rom es gerente de la Estació Nàutica Costa Daurada

Comentarios
Multimedia Diari