La entrevista del director de TV3, Vicent Sanchis, a Quim Torra fue muy sabrosa, porque el periodista no se dejó llevar por su coincidencia ideológica con el entrevistado.
Así puso de manifiesto las contradicciones de alguien que pide desobediencia, pero acata su destitución. Torra alegó que en medio de la crisis sanitaria no podía hacer otra cosa. También atribuyó al Covid-19 la paralización de la promesa de una Constitución para Catalunya, con participación popular y coordinación de Lluís Llach.
Aparte del enemigo exterior, identificó al interior: el Parlament, que admitió su cese como diputado y recortó las resoluciones sobre la Monarquía. Con Pere Aragonès dijo compartir su sentido del humor. Sin duda esto es saludable. Motivos de risa nunca faltan.