La indefensión de una madre

El 5 de marzo se juzgó en Tarragona un presunto incumplimiento de régimen de visitas de un padre que deja abandonado a su hijo en el colegio y no va a recogerlo cuando le toca por sentencia. El denunciado ratifica esa denuncia asintiendo que no fue a recoger a su hijo, aunque no avise ni a la madre ni al centro escolar, porque lleva dos meses confundiendo los fines de semana que le tocan, pero que lo hace sin mala intención. Para más inri la testigo del denunciado afirma que sí que han ido al colegio pero que el niño no estaba allí. Versiones totalmente contradictorias de una misma parte. Pues bien, el juez en sala dicta sentencia absolutoria y encima insta a la madre a no denunciar más. Increíble verdad? Un padre se puede saltar a la torera una sentencia y no pasa nada. En cambio en 2014, este mismo juzgado es el único que condena a la madre por incumplir el régimen de visitas, tras más de 35 denuncias interpuestas por el padre, ya que la madre se muda de residencia y el padre se empeña a seguir yendo al anterior domicilio durante 5 meses, denunciándola en cada una de las visitas incumplidas por él mismo y aquí nadie pone freno.

O es cuestión de que el padre necesita meses para entender lo que pasa y dedicarse a ejercer de padre o vivimos en una sociedad patriarcal en que las leyes no son iguales para todos. Yo, soy esa madre y desde luego, tampoco actué con mala intención, sí que avisé, y me condenaron por ello.

Silvia M.ª Vicente González

(Tarragona)