La muerte del inmortal

John Carlin tituló Maradona, inmortal la crónica sobre su muerte. Es paradójico (o cristiano) que se hable de la inmortalidad con ocasión de la muerte. También se ha comentado el lado oscuro de su vida. Guardiola ha escrito: «No importa lo que hiciste con tu vida. Importa lo que hiciste con las nuestras».

Un amigo explicó así lo sucedido: «El emperador César tenía a su lado un esclavo que le decía: ‘Recuerda que eres humano’; en cambio a Maradona, desde los doce años, todos le decían: ‘Recuerda que eres Dios’. En su iglesia se rezaba: ‘Diego nuestro que estás en las canchas, santificada sea tu zurda…’».

Su gran habilidad y su corte de aduladores le acompañaron en sus grandes éxitos como futbolista y sus grandes fracasos como persona. Descanse en paz.