La multa perdonada

Entre los muchos desastres por los que navega el Gobierno, al menos se ha librado de uno: la multa que le tenía preparada Bruselas por no cumplir con el Plan de Estabilidad y los objetivos de déficit.

Ni cayó una sanción de 2.000 millones de euros, más o menos prevista, ni siquiera una de simbólica. España se ha librado gracias al Brexit y a otras circunstancias. Al final De Guindos tenía razón al pronosticar que no habría multa. Wolfgang Schäuble, el poderoso ministro de finanzas alemán, ha cedido. Habrá pensado: no amarguemos la vida a uno de los pocos socios que parece contento de estar en la Unión Europea.

Esto no significa que España ya pueda quedarse tranquila en la contención del déficit. Estará bajo vigilancia de Bruselas, pero el país podría salir adelante si supera la absurda paralización de los últimos nueve meses debida a la miope política de los partidos políticos actuales.