La tenacidad de Òscar Cadiach

Era su objetivo y no ha parado hasta conseguirlo. Finalmente ayer, a las 08.41 h. (hora catalana), Óscar Cadiach conseguía alcanzar la cima del  Broad Peak, de 8.047 metros, la última que le faltaba para completar los 14 ochomiles de la Tierra. La hazaña acumula además el mérito de ser el primer catalán que logra esta meta sin oxígeno artificial. La consecución de las 14 cumbres míticas es una gesta que hasta ayer sólo habían conseguido 17 alpinistas. Cadiach es el número 18 y el de mayor edad. El montañero tarraconense cumplirá 65 años el próximo 22 de octubre. No ha sido una empresa fácil para Òscar Cadiach. Basta decir que el logro que hoy podemos celebrar le ha costado al veterano deportista 33 años de esfuerzos y de luchas contra todos los elementos. Cadiach logró su primer ochomil, el Nanga Parbat, en 1984, y no ha sido hasta 2017 que ha caído el último, el Broad Peak. Ha sido precisamente el último, el que más se le ha resistido. Antes de conseguir el éxito, Cadiach tuvo que pasar por tres expediciones consecutivas fallidas (2014, 2015 y 2016) y un primer intento frustrado hace dos semanas a causa del mal tiempo. Sólo una persona de la tenacidad de Òscar Cadiach podía superar tantas adversidades, que no sólo han sido las propias de la montaña. El alpinismo es un deporte cuya dureza no está recompensada. Las expediciones salen muy caras y la mayoría de las veces la financiación acaba saliendo del esfuerzo económico personal del propio deportista. Lograr patrocinadores es la mayoría de las veces más difícil que alcanzar las cumbres. De esta lucha para lograr esponsors sabe tanto o más Cadiach que de la propia pericia que requiere la ascensión a las cumbres. Tras la gesta lograda ayer, Cadiach lo tendrá más fácil. Su amor por la montaña le hará con toda seguridad buscar nuevos retos, nuevos desafíos que obtendrán con más facilidad partners financieros.Ahora, no obstante, es el momento de disfrutar de una hazaña deportiva que no sólo pone a su protagonista en la cumbre. Pone también a su ciudad y a su país. ¡Bravo Òscar!