La vergüenza de la N-340

Los últimos accidentes mortales en la carretera N-340 (en L’Ametlla de Mar, el Vendrell o l’Ampolla) ponen de manifiesto nuevamente que esta vía no es digna del siglo XXI. Se trata de una carretera altamente transitada, con especial presencia de camiones de gran tonelaje, que escogen esta vía para evitar los peajes de la autopista AP-7. Pero además, la carretera Nacional tiene una gran cantidad de accesos a caminos y vías secundarias a lo largo de todo su recorrido, que no están correctamente señalizados y que añaden un plus de peligrosidad a la circulación, por las continuas salidas o incorporaciones de vehículos desde los caminos a la vía principal.

En las Terres de l’Ebre no existe alternativa gratuita al recorrido de la N-340. Está prevista la construcción de la autovía A-7, en marcha desde hace tiempo ya en el Camp de Tarragona, pero que en las comarcas del sur de Catalunya no tiene todavía fechas concretas de ejecución. Esta autovía no supondrá un desdoblamiento de la N-340, sino que dispone de un nuevo trazado que, para mas inri, no es del agrado del territorio.En las Terres de l’Ebre partidos e instituciones pactaron un recorrido para la carretera que finalmente no ha sido respetado por el Ministerio de Fomento.

Ahora el Ministerio apuesta por prohibir el paso de camiones por las nacionales de un sólo carril (como la N-340) y bonificar los peajes para estos vehículos en la AP-7 con hasta un 50 por ciento. Lo que se tiene que exigir es la gratuidad de la autopista para todos los vehículos, mientras no exista la autovía A-7.