La visita pastoral

El año pasado, tuve la alegría de estar con el papa Francisco en la visita ad limina y una de las cosas de las que hablamos fue sobre la visita pastoral

19 mayo 2017 22:52 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:09
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El año pasado, tuve la alegría de estar con el papa Francisco en la visita ad limina y una de las cosas de las que hablamos fue sobre la visita pastoral. Y comentábamos que era una de las tareas que con más gusto hacemos los obispos. El Santo Padre nos animaba a tener «olor a oveja», una manera muy gráfica de decirnos que debemos estar con la gente.

Llevo este recuerdo porque hace pocos días he terminado de hacer la visita pastoral a todas las parroquias de la archidiócesis. A lo largo de estos años, en cuanto me lo han permitido otras obligaciones, he ido visitando los once arciprestazgos en que está dividida nuestra archidiócesis, con un total de más de 200 parroquias.

Pero me preguntaréis, ¿qué es una visita pastoral? La visita pastoral es la visita que el obispo hace a su diócesis, y de forma especial a las parroquias. Como dice el Directorio para el ministerio pastoral de los obispos: «La visita pastoral es una de las formas, confirmada por siglos de experiencia, con la que el Obispo mantiene contactos personales con el clero y con los otros miembros del pueblo de Dios. Es una oportunidad para reanimar las energías de los agentes evangelizadores, felicitarlos, animarlos y consolarlos; es también la ocasión para invitar a todos los fieles a la renovación de la propia vida cristiana y a una acción apostólica más intensa» (n. 220).

También el Concilio Provincial Tarraconense, del que ahora se cumplirán 20 años de su clausura, recordó: «El Concilio dispone que la visita pastoral se adapte a los requerimientos y situaciones de hoy y sea un momento fuerte y dinamizador de la comunión y de la misión de la Iglesia local. Que en cada diócesis se prepare conjuntamente con los sacerdotes del lugar o con los del arciprestazgo; a su vez, los sacerdotes la prepararán con los respectivos consejos de pastoral» (Resolución 124).

La visita pastoral tiene una larga tradición. Ya en los Hechos de los Apóstoles se encuentran estas palabras de Pablo a Bernabé: «Vayamos de nuevo y visitemos a los hermanos en todas las ciudades donde hemos predicado la palabra de Dios para ver cómo están» (Hch 15,36).

Os puedo decir que ha sido para mí un gozo muy grande la visita pastoral a todas las parroquias a lo largo de estos años, y doy las gracias al Señor, y especialmente a los sacerdotes, y a todas las personas con las que he podido estar.

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