He leído que la tecnología china ha conseguido identificar a una persona por su modo de andar. Ya no hace falta verle la cara. Con todo, se supone que hay que ver el rostro de una persona para saber si te está diciendo la verdad.
Y aquí cabe recordar una frase famosa de las elecciones presidenciales americanas de 1988, cuando George Bush padre, candidato republicano, dirigiéndose a su auditorio, enfatizó su promesa de que si era presidente no subiría los impuestos, diciendo: «Read my lips: no new taxes» (lee mis labios: no más impuestos). En 1992 perdió las elecciones frente a Clinton, quien le recordó que había subido los impuestos.
Cuando Mariano Rajoy dé explicaciones sobre la Operación Kitchen –read my lips– me temo que utilice la mascarilla.