Llega la noche más mágica del año

La de hoy es la noche más mágica del año, aunque, como ya nos ha enseñado esta pandemia, no será igual de mágica para todos. De hecho, depende de dónde vivan y de cuán cuidadosos sean sus alcaldes, habrá niños que podrán ver a los Reyes Magos y otros que deberán contentarse con verlos por televisión.

Habrá cabalgatas –donde las haya, ya digo– para todos los gustos. Eso sí, con mascarillas y medidas especiales –recorridos más largos, pasaporte Covid, nada de tirar caramelos, prohibido comer...–. Habrá niños que vean a Sus Majestades de Oriente tranquilamente sentados en cabalgatas estáticas, habrá quien los verá llegar por mar, en caballo –en Girona no, que han prohibido animales en el desfile–, en carrozas, sobre esquís, incluso por el aire, como en Logroño, adonde llegarán en helicóptero, o, para rizar aún más el rizo, en parapente, como en Alarilla (Guadalajara), donde los Reyes se lanzarán desde el cerro de La Muela.

Pero no se preocupen, niños –y no tan niños–; aunque no los vean, los Reyes llegarán, que para algo son magos. Así que vayan escribiendo sus deseos. Yo, visto lo visto, me conformo con pedir salud. No más, pero, con la que está cayendo, tampoco es poco.