Lo que menos importa en el ‘caso Fuenlabrada’

Apenas un día después de que todos los estamentos del fútbol español sacaran pecho porque los equipos de primera concluyeron la liga más rara de la historia sin ningún altercado de salud, el caos explotó en la última jornada de la segunda división. Todos los partidos estaban pautados para la misma hora, pero el choque entre el Dépor –que se jugaba la vida– y el Fuenlabrada –con opciones de jugar el playoff de ascenso– fue suspendido porque varios jugadores del equipo madrileño dieron positivo en coronavirus. Los resultados de la jornada se alinearon de tal forma que el Dépor ya no necesita jugar: está matemáticamente descendido; por contra, una victoria mete al Fuenlabrada en la promoción, a costa del Elche. Y el escándalo estalló. Todos se sienten agraviados. El Numancia y el propio equipo coruñés, obviando que en un torneo tan largo el descenso no se decide en un partido, piden que se amplíe la liga a 24 equipos; los que tienen posibilidades de ascender critican que el Fuenlabrada jugará con ventaja, al conocer todos los resultados; no falta quien exige la repetición de toda la jornada, a lo que los organizadores se niegan; incluso la alcaldesa de La Coruña quiere demandar al Fuenlabrada por viajar con positivos por coronavirus... Pero en todo este culebrón nadie se ha interesado por el estado de salud de los infectados. Claro, ¿a quién le importa?