Locuacidad no es sinónimo de ordinariez

19 mayo 2017 22:01 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:28
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La locuacidad, desparpajo y verborrea de la edil del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, seguramente no hubiera escandalizado y menos ofendido, al insigne gallego de Padrón y Nobel de Literatura, don Camilo José Cela.

No sé si consta en alguna de sus frases o citas célebres, pero venía a decir –en defensa de las palabrotas malsonantes, ordinarieces e incluso de las blasfemias– que si figuraban en el Diccionario de la Real Academia Española, todo el mundo era libre de usarlas sin cortapisas ni reparos. De hecho, pocos adeptos y seguidores ha tenido el pobre, gracias a Dios.

Pero a lo que íbamos... esta concejal del PP para más señas, en una entrevista refiriéndose a pasadas fiestas malagueñas, suelta frases como: «las niñas iban con las bragas en la mano para que se secaran» y « se queja de que los hombres» vayan descamisados, hechos unos puercos» entre posiblemente otras muchas. ¡Hombre! Hay muchas maneras de decir las cosas.

Doña Teresa, querría suponer que dispone usted de otro método dialogante más refinado y menos ordinario para emplear en sus intervenciones en los plenos del Ayuntamiento, de otro modo, escucharla debe ser una delicia para los oídos. De todos modos, no me extrañan las protestas de una delegada del Gobierno y otros grupos parlamentarios.

Finalmente, debo decir que esa señora se disculpa añadiendo lo siguiente: «Nos exigen que hablemos clarito y es lo único que he hecho. Simplemente puse unos ejemplos de lo que hay y de lo que hay que corregir». Y se quedó tan pancha. Don Camilo (si me oye), ¡una discípula suya en ciernes!

Pau Òdena

(Tarragona)

Comentarios
Multimedia Diari