Los buenos modales

Siguiendo con Obama y antes de que se vaya, hay un pensamiento suyo digno de ser recordado.

Es que los valores no siempre pueden ser legislados, pero son importantes. Así los buenos modales: «Siempre que conozco a un niño que mira a los ojos, que dice ‘Sí, señor’ y ‘gracias’ y ‘por favor’, siento que renace en mí la esperanza por el futuro. No puedo legislar sobre buenos modales, pero sí puedo defenderlos e impulsar su adopción cuando me dirijo a un grupo de jóvenes».

Recuerda al respecto que una vez que lamentó la abundancia de sexo en televisión, recibió muchas críticas diciendo que debía respetar la libertad de expresión (como si él no la tuviera) y que no podía pretender regular esto, cosa que no pretendía.

Decir que un valor es importante no significa que hay que perseguir a quienes no lo siguen. Es tan solo no plegarse a la cobardía o a la comodidad del silencio.