Los restos de Cervantes

Treinta investigadores, valiéndose de scanners tridimensionales, radares y demás tecnología, han descubierto en el sótano de la cripta del convento de las Trinitarias de Madrid los posibles restos de Miguel de Cervantes en una tumba en la que también habrían sido enterradas su esposa y otras quince personas.

El Príncipe de las Letras, fallecido en 1616 a los 68 años, es conocido también como ‘el manco de Lepanto’, lo que podía ser una pista sobre sus huesos, pero en realidad nunca fue manco, solo tuvo una mano atrofiada. Sabemos también, porque él lo dijo, que era cargado de espaldas y que en su vejez conservaba solo seis dientes, pero tampoco esto ha arrojado la luz necesaria.

Sea como sea, el año próximo se cumplirán 400 años de su muerte, y un hecho así determinará que al autor del Quijote lo resuciten como sea, aunque Esperanza Aguirre tenga que disfrazarse de Dulcinea.