Más gordos

Hace unos días recibí un mensaje de WhatsApp de un amigo en el que preguntaba al Gobierno si este verano estaríamos confinados, pues de esa forma podría seguir comiendo sin el remordimiento de tener que enseñar los michelines en la playa. Sí, parece fuera de toda duda que la pandemia y el confinamiento nos han hecho ganar algunos kilos.

Así lo corrobora una encuesta que certifica que se trata de una tendencia mundial –un alivio, ya saben aquello de mal de otros...–, si bien aquí nos hemos pasado: cuatro de cada diez españoles han –hemos– engordado, un dato que nos sitúa como el país europeo donde mayor crecimiento ha tenido el sobrepeso, por delante de Italia y Gran Bretaña, y como el sexto territorio del planeta donde más personas han ganado peso

. No sé qué habrá pasado en otros países, pero aquí con el confinamiento aumentó el consumo de alcohol y de la glotonería, ese picar no ya entre horas, sino entre minutos, además de que nos dio por ponernos a hacer pan como si no hubiera un mañana –recordemos los problemas que tuvimos para encontrar levadura–.

Eso, unido al incremento del sedentarismo. Claro que en nuestra defensa hemos de decir que no nos lo han puesto fácil. Yo, por ejemplo, incluí en mis propósitos para este nuevo año ir al gimnasio de forma regular. Sí, estaba decidido. De hecho, fui dos días; al tercero me cerraron el gimnasio. Nada, habrá que seguir ‘engordando’ las estadísticas…