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Parece ser que la globalización ha llegado a todos los ámbitos de la vida incluido el mundo del crimen organizado. Una prueba de esto la tenemos en la sociedad que se refleja en el drama que nos ocupa hoy.
McMafia, la nueva serie de ocho episodios de la BBC, se basa en el libro del periodista de The Guardian Misha Glenny ‘McMafia: Seriously Organised Crime’ (McMafia: Crimen organizado seriamente). Se estrenó el pasado mes de enero y en nuestro país la tenemos ya disponible en su totalidad en la plataforma Amazon Prime Vídeo.
En McMafia podemos ver cómo es el día a día en este tipo de organizaciones criminales y cómo sus negocios se extienden por todo lo largo y ancho del planeta.
Esta costosa producción ha viajado por todo el mundo. McMafia fue filmada principalmente en Inglaterra y Croacia, pero la lista de localizaciones también incluye Rusia, India, Turquía, Israel, Qatar, República Checa, Serbia, Eslovenia, Belice y Egipto.
Sólo en Londres se utilizaron 75 lugares de rodaje diferentes.
Alex Godman (James Norton), es el hijo varón de un jefe de la mafia rusa que está en horas bajas, alcohólico y exiliado en Londres. Alex ha sido criado desde los nueve años fuera de su Rusia natal, ha estudiado en los mejores colegios y universidades e intenta vivir totalmente ajeno al mundo del que procede su padre.
Es banquero y tiene una empresa de fondos de inversión, totalmente legal, ya que se resiste con todas sus fuerzas a entrar en el negocio familiar.
Cambio de registro
Acusado de blanquear dinero desde su fondo de inversiones, Alex Godman verá cómo está a punto de perder su empresa debido a la pérdida de inversores, lo que le obligará a tener que buscarlos en sitios de los que no quiere ni oír hablar debido a su mafiosa familia.
El nuevo inversor no será otro que Semiyon Kleiman (David Strathairn), un conocido de su tío en los negocios fraudulentos que le ayudará a salir de problemas a cambio de blanquearle dinero. En un principio se niega pero terminará cediendo, aunque la relación irá poco a poco transmutando a otra bien distinta.
Tras un dramático y luctuoso acontecimiento familiar en el que se verá directamente implicado nuestro protagonista de repente estará envuelto en una dinámica de la cual le va a ser muy difícil escapar.
La venganza poco a poco va a ir marcando sus pasos y de ser un chico tranquilo, que vive con su prometida y que lleva su negocio de inversiones más o menos controlado, pasará a vivir en una montaña rusa, nunca mejor dicho, que convertirá su vida en algo totalmente de locos.
Su vida se convierte en un ir y venir por medio mundo intentando ocultar su nueva vida a su familia y a su novia, lo que tendrá un gran coste personal para él.
El personaje de Alex Godman, me recuerda en muchos momentos de la serie al archiconocido James Bond. Su primera aparición en el primer capítulo de la serie es digna del agente 007.
No os sabría decir a cuál de los dos le queda mejor el esmoquin...
No en vano, suena como uno de los más fuertes candidatos a sustituir a Daniel Craig en el papel del agente secreto más famoso de Gran Bretaña. Actitudes no le faltan.
Pero a diferencia de Bond, Alex vive continuamente en la frontera del bien y del mal. Él intenta ser bueno, de verdad que lo intenta, pero cada vez se ve más abocado al lado oscuro. Se resiste con todas sus fuerzas a convertirse en una persona malvada y vengativa, pero no sé yo si al final lo consigue.
Desde luego el desarrollo de su personaje a lo largo de los ocho capítulos es de un total cambio en su manera de ver las cosas.
¿Conseguirá el bueno de Alex mantenerse en el lado de los buenos y justos?
Para saberlo, tendrás que ver la serie.
