Meteduras de pata

Cuando se explican historias de príncipes, el oyente imagina un rubio adolescente, pero Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, con la que lleva casado 68 años, tiene 94 años. Quizá por ello suenan a graciosas sus meteduras de pata, que hay quien las colecciona.

Las más frecuentes son las que olvidan las reglas de la diplomacia en la forma de expresarse. Cuando le preguntaron si le gustaría visitar la Unión Soviética, contestó: «Mucho, aunque estos cabrones asesinaron a la mitad de mi familia». En cuestiones sociales: «Todo el mundo quería más tiempo libre, y ahora que están en paro se quejan».

En una recepción, se dirige a un negro preguntando: «¿De qué exótico lugar del mundo procede usted?». Respuesta: «De Birmingham».

Se asegura de él que desde el día que la entonces princesa Isabel le vio, cuando ella tenía solo 13 años, jamás ha mirado o pensado en otro hombre.