Momentos históricos

Hace tiempo que tenemos continuamente la sensación de vivir momentos históricos.

A escalas y por motivos diferentes, así lo pensamos tras la caída del gigante financiero Lehman Brothers en el año 2008 y la Gran Recesión posterior, la organización del referéndum del 1-O de 2017 en Catalunya y sus posteriores consecuencias, la pandemia del coronavirus y ayer mismo la decisión del rey emérito de alejarse de La Zarzuela y de abandonar España.

Ante todo ello uno no puede evitar pensar en el fallecido sociólogo Zygmunt Bauman, que en su momento acuñó los conceptos de modernidad o sociedad líquida para definir el actual momento de la historia en el que las realidades sólidas de nuestros abuelos, como el trabajo y el matrimonio para toda la vida, se han desvanecido y han dado paso a un mundo más provisional, ansioso de novedades y, con frecuencia, agotador.

Lo sucedido en poco tiempo con Juan Carlos I hubiera sido impensable hace unos pocos años. Su trascendental papel histórico le envolvió de un aura que le dejó al margen de cualquier mínima crítica. Ahora su decisión supone el intento más severo por distanciar a la Jefatura del Estado de Felipe VI de la investigación sobre las cuentas opacas que Juan Carlos I supuestamente ha tenido en el extranjero.