Mujeres machistas

Las actitudes machistas no son solo cosa de hombres. La policía catalana acaba de suspender de empleo y sueldo a dos mossas d’esquadra que se rieron, vejaron y cuestionaron a una menor de edad que denunció haber sido violada. «Si vas borracha pasan estas cosas», «si eres capaz de ‘perrear’, has de ser capaz de defenderte», «si te hubieran violado, vendrías histérica, estirándote del pelo y mucho más afectada» o «tu narración de los hechos no es creíble. ¿Dónde tienes los morados que muestran que has sido forzada?», fueron algunas de las frases que le espetaron las agentes cuando la joven se presentó en una comisaría con dos amigas porque había sido violada por dos hombres en la salida de una discoteca. Ante la imposibilidad de presentar la denuncia, la chica regresó a casa, pero cuando su madre se enteró de lo sucedido, la acompañó al hospital, donde le hicieron pruebas de transmisión sexual y una patrulla le tomó declaración. Al día siguiente denunció finalmente la violación en otra comisaría, donde logró identificar a sus presuntos violadores. El hecho es especialmente grave porque, si fallan los procedimientos y quienes deben defenderte te tratan así, ¿qué niña se va a atrever a denunciar cualquier agresión? Pero el problema es más de fondo: ¿hasta cuándo las víctimas de una violación deberán soportar ser tratadas como si fueran las culpables de lo ocurrido? ¿Hasta cuándo pensaremos que el hecho de que una chica beba, se vista o baile como quiera le da derecho a alguien a abusar de ella? Y no, como vemos, no es un problema solo de algunos hombres; el machismo también está instalado en buena parte de las mujeres. ¡Cuánto queda por hacer!