No votéis mal

Que dice el ministro español de Defensa, don Pedro de Morenés y Álvarez de Eulate, que si los catalanes cumplimos con nuestro deber el próximo 27 de septiembre no hará falta que las Fuerzas Armadas tengan «ningún tipo de actuación» en Catalunya. Lo que viene siendo un consejo de amigo y tal. La cosa es que si votamos lo que toca, pues que no tenemos nada que temer. Pero no vayamos a equivocarnos, ¿eh? Que si votamos mal, pues entonces igual hay función de la buena (por lo de la «actuación» de las Fuerzas Armadas y eso). ¿Capisci?

Que el mundo es así, no lo ha inventado él, y que «cada uno tiene que cumplir con su deber: las Fuerzas Armadas, los gobernantes y los gobernados». Sobre todo los gobernados. Que si has nacido gobernado y no vizconde como el padre de don Pedro de Morenés y Álvarez de Eulate, hijo a su vez de marqués y Grande de España, pues lo suyo es que te dejes gobernar, como buen gobernado que eres. En este caso, como buen gobernado catalán. Y el buen gobernado catalán ya sabe lo que le toca. Y si no, ya lo sabrá. ¿Hai capito? Va bene.

Pues faltaría más, que para eso están los amigos. Lo que hace el amor. ¿Que resulta que esta constatación, puramente informativa, la deja caer en una radio el máximo responsable político de una institución de tan poca tradición en salvar patrias como es el Ejército Español, a pocos días de unas elecciones democráticas en las que, hasta donde se sabe, hay libertad de voto? Cualquier coincidencia es pura ficción, oiga. Que no es una amenaza, sino un consejo. Alguien dirá que una coacción ante un derecho ciudadano fundamental. Histéricos. Por cierto: ¿Cómo va lo de acabar con la menudencia de la separación de poderes en el Tribunal Constitucional?