Llega al gobierno una nueva generación. A Pedro Sánchez, (cuyos abuelos paternos y maternos eran analfabetos), le atrajo la política cuando su padre se afilió al PSOE; y a Pablo Iglesias le vino la afición porque su madre era abogada de CCOO.
Su vocación se concretó estudiando Políticas en la Complutense, donde se aglutinó el grupo fundador de Podemos con Monedero y Errejón como compañeros de aulas y un profesor, Jorge Verstrynge, que reconoce: Iglesias fue mi mejor alumno.
El agitador que bebía del marxismo y de las protestas anti-sistema, se ha convertido en gobernante. Será de facto el número dos de Sánchez, y quizá desde esta posición el Ibex-35 no se le antoje ya un gigante a derrotar, sino un molino de viento de nuestra economía.