Parábola de la CIA, Felipe González y la pandemia

Ojalá todos tuvieran la misma vocación de unidad cuando se trata de preservar la salud de todos los ciudadanos, que tendrá que comenzar por defender y potenciar la sanidad pública y a sus trabajadores

26 junio 2020 09:20 | Actualizado a 26 junio 2020 10:42
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Los efectos de la pandemia y las medidas del progresivo desconfinamiento, pasaron por unas horas a un segundo plano informativo. Las cifras de contagio, o la ubicación de los rebrotes, fueron desplazados por el resultado de la votación en la mesa del Congreso de una petición para que fuera investigada la posible implicación de Felipe González en la creación de los GAL en los años ochenta. Había sido presentada por Bildu con la firma del PNV, ERC, JxCat, la CUP y el BNG, a raíz de la publicación de unos informes desclasificados de la CIA que apuntaban a la posible participación del gobierno del Felipe González en acciones ilegales en la lucha contra ETA.

La propuesta, a diferencia de lo ocurrido con el reciente pedido de que fuera investigado el posible cobro de coimas por el Rey emérito, contó esta vez con el visto bueno de los letrados de la cámara, que no pusieron objeciones a la creación de esa comisión. Pero sí se opusieron con su voto los tres representantes del PSOE, los dos del PP y uno de VOX. Extraña e insólita conjunción de partidos que no se alcanza en temas trascendentales para todos los ciudadanos, como lo son la sanidad, la educación o la vivienda. Pero sí en la defensa de Felipe González. Los únicos votos favorables fueron los de Podemos, por lo cual la propuesta resultó rechazada. Pero… ¿porqué aparecen estos documentos de la CIA sobre el caso justo ahora? ¿Es una simple coincidencia que ocurra en plena campaña preelectoral en el País Vasco?

El puntapié inicial (como se diría en términos futbolísticos) lo dio el diario La Razón hace una semana al publicar el informe de la CIA removiendo una cuestión que no es precisamente una novedad como punto de debate.

No es esta la primera vez que este tipo de informes aparece en un momento especial de la vida política española. Ya ocurrió en mayo del 2018, cuando se iba a debatir en el Parlamento la moción de censura de Sánchez contra Rajoy. En aquel entonces Bildu no tomó posición y votó la candidatura de Sánchez. Ahora presentó el pedido de creación de una comisión investigadora parlamentaria. PNV se sumó, posiblemente por las circunstancias preelectorales que no podía ignorar. También repercutió en el PSOE donde hay amplios sectores que preferirían que ese tema sea investigado, pero otros próximos a González, todo lo contrario.

No escapa a las tensiones sobre la cuestión Podemos, que como aliado y parte del gobierno trató inicialmente de considerar ese tema como superado ( las declaraciones de Echenique) pero finalmente ha votado a favor de que la comisión investigadora fuera creada.

¿Quién gana y quien pierde en esta jugada que algunos consideran como de un billar a tres bandas? Es difícil saberlo. Los informes de la CIA, desclasificados a medias, y con párrafos tachados, siempre han sido un recurso para influir en la vida política de los países. Lo cierto es que aunque juzgada en su momento, la trama parapolicial que actuó contra ETA entre 1983 y 1987 con prácticas de terrorismo de estado implicó a importantes cargos del gobierno de F.González. Pero ya en octubre de 1995 el Congreso de Diputados rechazó la petición para crear una comisión que investigara los GAL (el grupo armado anti-ETA). Años después, cuando gobernaba el PP con Aznar, algunos cargos socialistas encabezados por Felipe González pidieron la liberación del ex ministro del Interior José Barrionuevo y del secretario de estado Rafael Vera, que fueron condenados por el llamado Caso Marey. El gobierno de Aznar les concedió el indulto parcial en 1998.

¿Quién o quienes y con qué propósito desenterraron esta vez los informes de la CIA?. Aquí quedan unos cuantos elementos expuestos. Que cada uno saque sus propias conclusiones. Lo cierto es que el peso de la pandemia y del futuro político y económico del país, amortiguó los efectos de una votación que produjo una insólita coincidencia de partidos en la mesa del Congreso.

Ojalá todos tuvieran la misma vocación de unidad cuando se trata de preservar la salud de todos los ciudadanos, que tendrá que comenzar por defender y potenciar la sanidad pública y a sus trabajadores.

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