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Sorpresa e incredulidad fue el sentir del martes 28 de febrero, al ir a recoger el coche de propio y uso aparcado en el Camí de la Creu de Tarragona. Visualizamos la evidencia de una pegatina en la que constaba la instrucción de que se había abierto expediente al vehículo por mostrar síntomas de abandono y que, si continuaba estacionado en el mismo sitio en 48 horas, seria denunciado.
El coche fue aparcado allí el domingo por la noche, como otros días, en zona blanca y ninguna señalización que prohíba el estacionamiento. No es por gusto ni comodidad dejar el coche a 20 minutos andando de casa pero nosotros lo asumimos al no tener parking. Que sin cometerse infracción alguna se haya estado en la previa y según reglamento de ser denunciado, cuando el coche no tiene ningún indicio de abandono (4 años de antigüedad, documentación en regla, mantenimiento al día y sin golpes, todo ello atribuible a un estado óptimo de presentación y acto de responsabilidad normalizada).
La indignación viene ante la no proporcionalidad de los hechos, de que un vecino, imagino algo influyente, pueda hacer una queja y la autoridad competente ejecutar sin más.
Nos preguntamos por la intencionalidad de este vecino por la gestión a su molestia y por el criterio clasificatorio a tal condición que aplican los agentes. Nos crea incertidumbre y pesar tales comportamientos de convivencia.
Águeda del Fraile
(Tarragona)
