En 1999 fue fundada en Girona la ACN (Agència Catalana de Notícies), con apoyo de tres diputaciones y siete ayuntamientos de CiU. Su director, Carles Puigdemont, vino a mi despacho a venderme sus servicios. Puigdemont había publicado cinco años antes su libro Cata…què?, subtitulado Catalunya vista per la premsa internacional.
Aquel periodista iba a convertirse en President de la Generalitat, y sería quien pondría a Catalunya en el foco de la prensa de medio mundo.
Eso sí, Raphael Minder, en The New York Times, apunta que no es que la Generalitat haya escogido la prensa en vez de la diplomacia. Es que esta ha encontrado el camino cerrado. El único encuentro del minister Raül Romeva con un jefe de Estado fue con Mateo Renzi por el accidente de autobús de Freginals.