Permiso a Iqoxe para operar

No se trata de impedir la actividad en una industria tan importante, sino de exigir y garantizar la máxima seguridad

17 febrero 2021 09:20 | Actualizado a 17 febrero 2021 21:27
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Apenas dos días después de la celebración de las elecciones al Parlament, la Generalitat ha resuelto levantar la suspensión de la actividad de la planta de derivados de óxido de etileno y óxido de propileno U3200 que Iqoxe tiene en el polígono químico de Tarragona y que estaba paralizada desde el accidente del 14 de enero de 2020 en otra planta de la compañía, que provocó la muerte de tres personas. La decisión se ha tomado después de comprobar que la instalación cumple toda la normativa vigente en materia de seguridad industrial y de verificar la implementación de medidas adicionales de seguridad, según explicaba ayer la administración en un comunicado. No obstante, la suspensión de la actividad se mantendrá para tres plantas más de derivados de óxido de etileno y óxido de propileno de la compañía hasta que se acredite que cumple la normativa vigente en materia de seguridad industrial, mientras que la instalación accidentada –que utilizaba una tecnología diferente– se ha desmantelado.

En todo caso, la Generalitat, que suspendió la actividad de todas las instalaciones de Iqoxe para investigar los hechos y revisar las instalaciones, mantiene abierto el expediente informativo para determinar las causas de la explosión de la planta de derivados del óxido de etileno y óxido de propileno U3100. A la espera de las consecuencias que los responsables hayan de asumir si así lo dictamina la Justicia y a pesar de que, a raíz de la tragedia, cualquier noticia que se genere en torno a Iqoxe parece llamada a pasar por el tamiz de la polémica, no sería de recibo impedir a la empresa operar si cumple con todos los requisitos. En esta línea, la Conselleria de Empresa y Conocimiento de la Generalitat ha exigido incrementar las garantías de seguridad y ha requerido la reelaboración de toda la documentación y realización de más revisiones. Y es que no se trata de impedir la actividad de la industria, sino de garantizar que las tareas de producción se lleven a cabo con un cumplimiento riguroso y exquisito de todas las medidas de seguridad necesarias para proteger a los trabajadores y evitar nuevos accidentes.

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