Presupuestos a punto

Casado debería buscarse nuevos y más maduros asesores si no quiere hundirse en el cementerio de la inanidad

01 octubre 2020 08:00 | Actualizado a 01 octubre 2020 08:03
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Ha trascendido que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez -quien es además la máxima autoridad económica de Podemos, un personaje moderado y realista- tienen prácticamente acordados los Presupuestos Generales del Estado para 2021, lo que lleva a pensar que a primeros de octubre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias rubricarán públicamente el documento, que servirá de base para negociar con las formaciones dispuestas a ello: PNV, ERC, Bildu, Más País, Compromís, BNG, Teruel Existe, una fracción del PDeCAT. De momento, y dada la relativa lejanía de las elecciones catalanas que podían haber condicionado a ERC, no parece que Ciudadanos sea necesario para facilitar esta aventura. Habrán de bastar los socios de la investidura.

Tales Presupuestos, comprometidos ya en más de un 80%, serán sobre todo la base instrumental para la recepción de las ayudas europeas para la reconstrucción, estos 140.000 millones de euros que deberían conseguir el milagro de que saliéramos de la crisis con un aparato productivo más moderno que el que se paralizó con la pandemia. No es momento para plantearse una reforma a fondo del modelo fiscal y para efectuar grandes cambios, ya que el objetivo común es minimizar daños, maximizar beneficios de los flujos que lleguen de Bruselas, promover al máximo el diálogo social y, en definitiva, poner al país en condiciones de regresar a la normalidad prepandemia. Todo ello facilitará las negociaciones, incluso con los actores catalanes, ya que Torra ha anunciado que no habrá elecciones autonómicas de momento. Puigdemont no controla el destrozo que ha causado en el nacionalismo de derechas y quiere aguardar a obtener algunas certezas. Veremos si las consigue.

La crispación actual, en gran medida promovida por la oposición, favorece a quienes mejor crispan, Vox en primer lugar, que prepara ahora los fuegos de artificio de la moción de censura

Es probable que la negociación sobre los presupuestos vaya acompañada por la de otros asuntos pendientes, como la Ley de Libertad Sexual (que perseguirá sobre todo el proxenetismo), la nueva Ley de Memoria Histórica (Ley de Memoria Democrática) e incluso la reforma del Código Penal. En cualquier caso, no se ve ni en pintura el escenario de un Gobierno incapaz de sacar adelante unos presupuestos, lo que le pondría en un serio compromiso ante Bruselas. Es manifiesto que esas cuentas públicas están al alcance de la mano de Sánchez y de Iglesias, cuya alianza no peligra en absoluto por simple sentido de conservación, aunque haya medios que crean advertir gravísimas discordias entre ambos a cada paso.

Quiere decirse que la esperanza de Casado de que el Gobierno se derrumbe por disensiones internas o por incapacidad para aglutinar una mayoría, lo que le daría oportunidad de intentar la victoria en unas elecciones, se desvanece. al mismo tiempo que, según las encuestas (la última, de Metroscopia, se reduce la distancia que separa al PP de Vox. No hay que ser un gran ilustrado para entender que la crispación actual, en gran medida promovida por la oposición, favorece a quienes mejor crispan, Vox en primer lugar, que prepara ahora los fuegos de artificio de la moción de censura, difícil de sortear para Casado.

Ello significa que, si persiste en su estrategia actual, Casado deberá mantenerse a la contra durante toda la legislatura, lo que significa que el electorado terminará percibiéndole como un obstáculo sistemático más que como una fuente de propuestas. Es muy peligroso, por ejemplo, que el primer partido de la oposición contribuya sistemáticamente a mantener la irregularidad constitucional de contar con unas instituciones caducadas desde hace ya dos años. Como lo es asimismo que juegue a valedor preferente de la jefatura del Estado, lo que destruye la neutralidad del monarca. ¿Qué percepción tendrán los ciudadanos de un Rey constantemente aclamado por PP y Vox y respetado pero no adulado por la izquierda mayoritaria?
En este permanente juego a la contra, el PP corre el riesgo de desvanecerse porque es Vox el partido que puede ser más expeditivo y beligerante por su falta de escrúpulos. Y deberían pensar las elites de Génova que si Vox consiguiera el sorpasso, ello supondría el desvanecimiento de la derecha democrática, como ha ocurrido ya en Francia. En definitiva, Casado debería buscarse nuevos y más maduros asesores si no quiere hundirse en el cementerio de la inanidad.

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