Profesión precaria

En nuestra sociedad, no se valora suficiente la profesión de socorrista. Las y los socorristas tienen que superar meses formación y pruebas físicas muy exigentes. Son la primera asistencia en caso de emergencias sanitarias no sólo en las playas, piscinas, ríos y otros espacios acuáticos, sino en todas las zonas circundantes. Las tareas de vigilancia y prevención que realizan evitan que se produzcan situaciones de riesgo.

Lamentablemente, tampoco la sociedad es consciente de las condiciones de extrema precariedad, en muchos casos contrarias a la legislación laboral, en las que se trabaja en la profesión. A menudo las empresas subcontratistas de socorristas no respetan los días de descanso, ni el límite de horas extras ni las remuneraciones establecidas en el convenio estatal de instalaciones deportivas, y con frecuencia explotan a menores de edad que realizan horas extras sistemáticamente.

La empresa Servitur, S.L., de Tarragona, a la que varios socorristas hemos denunciado, con el apoyo de sindicatos como CGT, ante la Inspección de Trabajo por abusos e ilegalidades como la mencionadas, ganó el concurso del Ayuntamiento de Salou en 2019 para la vigilancia de todas las playas, y es el subcontratista de socorristas de Port Aventura y de muchos hoteles de la Costa Daurada. Estas prácticas son habituales en otras empresas del sector como Aunar, Altesport, Proactiva, Emergències Setmil.

Entre el 1 de enero y 15 de agosto se han producido en España 268 ahogamientos. La precariedad del sector no ayuda a reducir estas cifras.

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