Quemar las naves

Entramos en la semana decisiva en la que Carles Puigdemont anunciará fecha y pregunta del referéndum. Fecha, el 1 o el 8 de octubre, y pregunta si se quiere un Estado independiente.
Con su gesto, aparte de cumplir con las exigencias de la CUP, desea quemar las naves, en el sentido que se atribuye esta expresión a Hernán Cortés durante la conquista de México: renunciar a la posibilidad de marcha atrás ante un eventual fracaso.

La Vanguardia, con un editorial iniciado en portada, cosa que los periódicos solo hacen cuando desean solemnizarlos, hacía un último intento para evitar el choque de trenes, advirtiendo: «Aún estamos a tiempo». 

Lo estaríamos si se deseara una solución negociada, pero esto es precisamente lo que se teme. Por ello las posturas más flexibles de Iglesias y Sánchez, son vistas por los independentistas como amenaza, no como oportunidad. Es tiempo de quemar las naves.